El área de Inspectoría y Bromatología de un municipio se encarga de garantizar el cumplimiento de las normativas sanitarias y de seguridad alimentaria en establecimientos comerciales, industriales y de servicios. Su labor incluye la inspección de locales, la verificación de la calidad de los productos alimenticios, el control de plagas y la certificación de las condiciones higiénico-sanitarias. Además, realiza auditorías, emite informes, promueve la educación en buenas prácticas alimentarias y aplica sanciones en caso de incumplimientos, asegurando la protección de la salud pública.